miércoles, 22 de octubre de 2008

¿Quiénes eran los incas?


Los Incas fueron los dirigentes del imperio americano más grande. Cerca del fin del siglo XIV, el imperio comenzó a extenderse de su región inicial en la región de Cuzco hasta la región sur de las montañas Andinas de América del Sur. Esta terminó brutalmente con la invasión española dirigida por Francisco Pizarro, en 1532.
En el momento de su rendición, el imperio controlaba una población estimada en 12 millones de habitantes, lo cual representaría hoy Perú, Ecuador y también una gran parte de Chile, Bolivia y Argentina.

¿Cuál es su origen?


Dos leyendas indígenas atribuyen su fundación a su primer gobernante, un personaje legendario llamado Manco Cápac, junto a su hermana y consorte Mama Ocllo. En ambas se afirma que el lugar fue revelado por el dios Sol a los fundadores después de una peregrinación iniciada al sur del Valle Sagrado de los Incas.

Estas leyendas son:
-Manco Capac y Mama Ocllo
-Los hermanos Ayar

Manco Cápac y Mama Ocllo


El sol, viendo el estado penoso de los hombres, creó una pareja: Manco Capac, el varón y Mama Ocllo, su esposa y hermana; les entregó un bastón de oro y les ordenó ir por el mundo para civilizar a los pobladores. Les encargó fundar un reino, e implantar en él el culto al sol.
Manco Cápac y Mama Ocllo salieron del Lago Titicaca, y avanzaron hacia el norte. El bastón de oro les serviría para encontrar el lugar ideal para la fundación del Imperio, pues en él se hundiría el bastón hasta desaparecer.
Después de un largo recorrido, el cetro se hundió en el cerro Huanacauri. Manco Capac y Mama Ocllo se establecieron allí.
Manco Capac mandó a los que estaban con él instalarse en la parte alta del valle, que se llamó Hanan Cuzco; y Mama Ocllo colocó a los suyos en la parte baja o Hurin Cuzco. Ambos ayudaron a mejorar el lugar; enseñaron a los hombres que allí vivían a trabajar la tierra y a construir canales. A las mujeres Mama Ocllo les enseñó a coser, cocinar y hacer telares.

Los Hermanos Ayar


La leyenda de los hermanos Ayar es, probablemente, la que mejor explica la llegada de los grupos humanos al Cusco.
La leyenda de los hermanos Ayar cuenta cómo, después de que Wiracocha ordenara la creación del mundo, cuatro parejas (conformadas por cuatro hermanos y sus respectivas esposas), salieron de la cueva de Pacaritambo (Casa del Amanecer o Casa de la Producción). Estas parejas fueron: Ayar Cachi y Mama Huaco; Ayar Uchu y Mama Ipacura; Ayar Auca y Mama Rahua; y, finalmente, la más importante de ellas, Ayar Manco y Mama Ocllo.
Los hermanos, de acuerdo con este relato, salieron lujosamente vestidos y se dirigieron al cerro Huanacaure, en cuyas faldas sembraron papas. Una vez que estuvieron allí, Ayar Cachi, lanzó unas piedras con su honda, quebrando cuatro cerros. Temerosos ante la fuerza de Ayar Cachi, lo encerraron en Pacaritambo y regresaron a Huanacaure. Tras vivir durante un año en este lugar, estos personajes singulares se dirigieron al Cusco, hasta que al final abandonaron a Ayar Uchu en Huanacaure.
Este se dirigió finalmente hacia el Sol, quien le ordenó, a su vez, que Ayar Manco cambiara su nombre por el de Manco Cápac. Una vez transmitida la orden, el abandonado Ayar Uchu quedó convertido en un ídolo de piedra.

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